Jandía
En una isla como Fuerteventura, cuyo litoral es todo playa, la de Esquinzo solo enriquece una oferta única con los atributos añadidos de su condición de refugio salvaje, referente de surferos y remanso de paz y sol. Mucho sol. En la localidad de La Oliva y en medio de la escarpada costa norte, mucho menos visitada y bastante desconocida, este enclave hace una pausa en el paisaje. Del negro volcánico se vuelve a pasar a la arena dorada, los baños y el azul oceánico marca de la casa. Marca de la isla.
Precaución en el baño
Playa paradisíaca cerca del Cotillo, a su arena se llega a través del espectacular cauce de un barranco. Como si se tratase del estuario de un río, esta playa cautiva la vista con sus planicies tras una barrera de rocas. El contraste se acrecienta entre los oscuros acantilados y las tres grandes montañas de fina arena que forma el viento. De resto, y si el oleaje lo permite, pura libertad en uno de los referentes de los que no solo quieren sol, arena y mar, sino sentirse auténticos.
300 m
Sin vigilancia
Viento
Oleaje fuerte
Zona nudista
Nunca dejes residuos de ningún tipo en el entorno, incluidas las colillas. Los restos de comida contribuyen a la proliferación de roedores y gatos asilvestrados que suponen una grave amenaza para la fauna.
Respeta a los animales, no los molestes ni los alimentes. Si ves algún ejemplar herido, puedes avisar en el teléfono de emergencias 112. Tampoco arranques flores o plantas.
No recojas ni te lleves piedras o cualquier otro elemento del medio natural. Tampoco lo modifiques amontonándolas para realizar las tristemente famosas “torres”.
No camines por espacios no permitidos y respeta la señalización de los senderos. Salirse de los caminos habilitados provoca daños en el entorno y además puede ser peligroso para ti y para quienes te acompañan.
No enciendas fuego fuera de las zonas permitidas y ten especial cuidado en los meses de verano.
Procura no alterar la tranquilidad del entorno con ruidos excesivos (música alta, gritos…).