Museo de Las Salinas del Carmen

Castillo Caleta de Fuste

Conocer cómo se extrae tradicionalmente la sal del mar

El Museo de la Sal, en el oeste de Fuerteventura, permite conocer cómo se extrae tradicionalmente la sal del mar antes de convertirse en un ingrediente básico en cualquier cocina. Está ubicado junto a Caleta de Fuste, donde se construyeron hace siglos las primeras salinas de la isla. Las paredes blancas del edificio del museo y el impresionante esqueleto de ballena colocado junto a las salinas identifican al Museo de la Sal desde que el visitante se acerca por la carretera.

Aparcamiento
Restauración
Es accesible

Visitar las salinas de Fuerteventura

El museo se divide en dos áreas. La primera consiste en una exposición en el interior del tranquilo edificio del museo, con paneles informativos y proyecciones. Por otro lado, en el exterior el visitante podrá pasear entre las salinas, totalmente operativas, y observar cómo se consigue de manera tradicional este elemento tan común en la cocina canaria. Una cafetería y una tienda, en la que es posible comprar la sal producida en el propio museo, completan la visita.

Sostenibilidad

  • Nunca dejes residuos de ningún tipo en el entorno, incluidas las colillas. Los restos de comida contribuyen a la proliferación de roedores y gatos asilvestrados que suponen una grave amenaza para la fauna.

  • Respeta a los animales, no los molestes ni los alimentes. Si ves algún ejemplar herido, puedes avisar en el teléfono de emergencias 112. Tampoco arranques flores o plantas.

  • No recojas ni te lleves piedras o cualquier otro elemento del medio natural. Tampoco lo modifiques amontonándolas para realizar las tristemente famosas “torres”.

  • No camines por espacios no permitidos y respeta la señalización de los senderos. Salirse de los caminos habilitados provoca daños en el entorno y además puede ser peligroso para ti y para quienes te acompañan.

  • No enciendas fuego fuera de las zonas permitidas y ten especial cuidado en los meses de verano.

  • Procura no alterar la tranquilidad del entorno con ruidos excesivos (música alta, gritos…).