Jandía
Muy cerca del pueblo de La Lajita, en el sur de la isla de Fuerteventura, se encuentra la playa de Costa Calma, una playa turística con dos kilómetros de arena blanca y refrescantes aguas turquesas. Su paradisíaca orilla invita a recorrerla en un tranquilo paseo con unas impresionantes vistas a una costa llena de montañas ocres, suavizadas por la erosión. Protegida del viento por varios hoteles y apartamentos, si el visitante decide descansar en alguno de los resorts para pasar sus vacaciones, con solo unos pasos sobre la suave arena puede salir de la piscina y sumergirse en el mar.
La playa de Costa Calma es la principal de varios tramos que se unen durante la bajamar. En su zona norte se forman dos pequeñas playas familiares. Cuando se levanta un poco de viento, la zona sur es perfecta para aprender a hacer surf y windsurf. La oferta alojativa cercana dota a la playa de diversos servicios como hamacas y sombrillas, vigilancia de socorristas o actividades variadas para el ocio acuático. Su carretera de acceso está rodeada de vegetación autóctona, haciendo que Costa Calma parezca un auténtico oasis entre la arena blanca.
2190 m
Sombrilla hamaca
Aparcamiento
Restaurantes
Duchas
Equipo deportivo
WC
Todo el año
Aguas tranquilas
Viento
Información turística
Nunca dejes residuos de ningún tipo en el entorno, incluidas las colillas. Los restos de comida contribuyen a la proliferación de roedores y gatos asilvestrados que suponen una grave amenaza para la fauna.
Respeta a los animales, no los molestes ni los alimentes. Si ves algún ejemplar herido, puedes avisar en el teléfono de emergencias 112. Tampoco arranques flores o plantas.
No recojas ni te lleves piedras o cualquier otro elemento del medio natural. Tampoco lo modifiques amontonándolas para realizar las tristemente famosas “torres”.
No camines por espacios no permitidos y respeta la señalización de los senderos. Salirse de los caminos habilitados provoca daños en el entorno y además puede ser peligroso para ti y para quienes te acompañan.
No enciendas fuego fuera de las zonas permitidas y ten especial cuidado en los meses de verano.
Procura no alterar la tranquilidad del entorno con ruidos excesivos (música alta, gritos…).
