Tefía
El Molino de Tefía se localiza en el municipio de Puerto del Rosario, en un entorno representativo de los paisajes áridos interiores majoreros. Se trata de uno de los 23 molinos declarados BIC (Bien de Interés Cultural) que se distribuyen por toda la isla, todos ellos testigos mudos del pasado agrícola que caracterizó la economía de la isla durante las últimas centurias. En los molinos se llevaba a cabo la molienda del grano por parte de los lugareños para la elaboración del gofio, desde la llegada de los conquistadores en el siglo XV, hasta bien entrado el siglo XX, normalmente, y según la tradición, a cambio de una parte de la cosecha que se quedaba el propietario del molino. En el entorno del Molino de Tefía, se encuentra otro espacio característico de las tradiciones de Fuerteventura, como es el Ecomuseo de La Alcogida, representativo de la arquitectura y los oficios tradicionales de la isla.
Los molinos de canarias, especialmente representativos de los paisajes majoreros, fueron importados por la población europea tras la conquista de las islas. El molino, que utilizaba la fuerza del viento para la molienda, supone una evolución con respecto a métodos anteriores, como las tahonas (molinos de tracción animal, o de sangre), o los molinos de mano de los aborígenes. Pero son anteriores a las molinas, una invención que tuvo lugar en La Palma, y que suponía una ventaja, pues la estructura de molienda se podía desmontar y trasladar a una nueva ubicación.
Nunca dejes residuos de ningún tipo en el entorno, incluidas las colillas. Los restos de comida contribuyen a la proliferación de roedores y gatos asilvestrados que suponen una grave amenaza para la fauna.
Respeta a los animales, no los molestes ni los alimentes. Si ves algún ejemplar herido, puedes avisar en el teléfono de emergencias 112. Tampoco arranques flores o plantas.
No recojas ni te lleves piedras o cualquier otro elemento del medio natural. Tampoco lo modifiques amontonándolas para realizar las tristemente famosas “torres”.
No camines por espacios no permitidos y respeta la señalización de los senderos. Salirse de los caminos habilitados provoca daños en el entorno y además puede ser peligroso para ti y para quienes te acompañan.
No enciendas fuego fuera de las zonas permitidas y ten especial cuidado en los meses de verano.
Procura no alterar la tranquilidad del entorno con ruidos excesivos (música alta, gritos…).